¿Cómo evitar los malos tratos y
abusos?
Existen muchas formas, entre ellas enseñándoles a
defenderse ya que no todo depende de la Contextura física, porque estamos
hablando de niños y seguro se encontrará en inferioridad de condiciones, pero
pueden aprender a PREVENIR, enseñándoles:
* Que tienen derecho a decir NO;
* La diferencia entre secretos buenos (un regalo) y
secretos malos (callarse lo que hace un adulto abusador);
* Que hay adultos que pueden parecer agradables, pero
cometen actos inapropiados;
* Que SU CUERPO LES PERTENECE y que las partes protegidas
por el traje de baño son privadas. NADIE tiene derecho a tocar ni a pedir que
lo toquen en esas zonas;
* Que siempre cuenten a sus padres o a alguien de su
confianza lo que les preocupa, les da miedo o los confunde, que no se callen
una preocupación, que insistan, y si no les creen al principio seguir intentando
hasta obtener ayuda;
* Que aunque hay que desconfiar más de la seducción y la
manipulación, en caso de que alguien quiera utilizar la fuerza que griten y
traten de escapar. Los niños pasivos, tímidos y manejables son las victimas que
eligen los abusadores;
* Que no todos los adultos son malos, pero que es
importante tener información, poder prevenir y reaccionar;
* La diferencia
entre caricias cariñosas saludables y necesarias de los tocamientos
inadecuados;
* Acerca del
valor de su propio cuerpo, su cuidado y su estructura;
* Incorporar como natural la sexualidad en su debido
contexto de desarrollo como algo apreciable y valioso;
* Que pueden pedir ayuda de inmediato cuando exista
cualquier forma de maltrato.
La PREVENCIÓN debería estar naturalmente incluida en el
proceso formativo de los niños. Deben ser preparados para que no crean en su “INDEFENSIÓN”
e inculcarles el derecho a tener decisiones propias, acentuándoles que NO son
culpables y que NO deben estar solos con su dolor.
En nuestra Organización Preparamos Físicamente a los
niños, tratamos de ubicarlos en todos los casos, se enseñan las Técnicas de un
modo práctico, serio y PERSONAL frente a las situaciones más comunes de
violencia e inseguridad que puede vivir un niño, un adolescente o el adulto,
desde varios puntos de vista.
Los niños no se asustan, por el contrario, aprenden y
desarrollan actitudes positivas, ya que mejoran la comunicación con sus padres
sobre temas de violencia y otras cuestiones
como negociar formas de convivencia sin maltrato
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